jueves, 15 de julio de 2010

Pon mayonesa a tu Plan de Comunicación


Cualquiera que me conozca un poco, sabe de mi afición por la mayonesa... Sin embargo, en este post no hablaré de mis gustos culinarios, sino de los gustos de las empresas.

Todo empezó cuando el otro día, volviendo a casa con prisa y sin ganas de cocinar, pasé por el Burguer King de la esquina y pedí una hamburguesa para llevar. Según la estrategia de la compañía, los dependienes no se limitan a darte la hamburguesa que pides, sino que te acribillan con preguntas del tipo: "pequeña, mediana o grande, con lechuga/sin lechuga, con patatas vips, patatas de luxe, patatas fritas..". y no sé cuántas opciones más para que finalmente puedas llevarte a casa tu hamburguesa "a medida".
Sin embargo, al incluir me menú en la bolsa la amable y preguntona dependienta cogió un puñado de bolsas de ketchup y, sin mediar palabra, como la lógica manda, los metió en mi bolsa. Dando por hecho que a una hamburguesa que ya tiene ketchup, debemos echarle más.

Y entonces lo vi claro. El ketchup a la hamburguesa es como la comunicación a la empresa: Cualquier empresa que se precie conoce la importancia de la comunicación, sabe que para vender, para hacerse un nombre, para ser reconocido en su sector, para lanzar mensajes a sus públicos, debe comunicar, y como tal desarrolla un plan de comunicación tipo "ketchup": esto es un plan que se basa en la premisa de "se tiene que estar" y que por tanto "se está"

Esta práctica común no solo afecta a varias empresas, sino a muchas agencias que se limitan a elaborar "planes ketchup" a sus clientes: planes basados en envío de x notas de prensa al mes, en la comunicación de sota, caballo y rey, y en el estar, donde hay que estar, pero sin sobrepasar los límites.

Sin embargo, ¿qué ocurre cuando alguien quiere algo más? Es decir, ¿qué pasa con la gente como yo, que en lugar de ketchup, -que la hamburguesa ya tiene- quiere mayonesa?

La mayonesa enriquece, da un toque distinto, personaliza, suaviza y perfecciona mi hamburguesa. Del mismo modo que un buen plan de comunicación, que abarque una visión más global, así como una estrategia bien planificada, aporta a la empresa mayores beneficios tanto, en la construcción de su imagen, como en su percepeción, abordándola como un elemento relacional que consiga apoyar la venta a corto plazo y la reputación a largo plazo. Es decir, una comunicación que no se limite a la promoción de la marca, sino a la transmisión efectiva de sus valores.

Estos planes de comunicación con valor añadido, deben incluir requisitos básicos, como:

* Establecer unos mensajes y unas líneas de actuación acordes a los objetivos de la compañía: No nos basemos en la comunicación del día a día. Ese tipo de comunicación, necesaria por otro lado, solo es una parte ínfima de todo lo que la comunicación debe aportar a la empresa. Si comunicamos un hecho aislado, el retorno se volverá momentáneo y esporádico, mientras que si integramos esa comunicación en una estrategia planificada, conseguiremos construir la imagen de la compañía que deseamos.

* Análisis de las herramientas acordes a nuestras necesidades como empresa, y a cada hecho comunicativo concreto: Ni todo vale para todos, ni todas nuestras noticias pueden ser comunicadas de la misma manera. Incluyamos la reflexión general en nuestro Plan anual, y la reflexión específica en nuestros planes de acción. De esta manera, nos aseguraremos de llegar de manera efectiva a nuestro público objetivo (tanto general como puntual)

* Contemplar en nuestro plan de comunicación a todos y cada uno de nuestros públicos (con sus mensajes, herramientas y estrategias propias): de manera que a medio/largo plazo podamos crear unas líneas de comunicación sólidas y efectivas entre la empresa y cada una de sus audiencias (ya sean internas o externas). Y precisamente esta comunicación efectiva, nos permitirá convertir a nuestro público en prescriptor(base especialmente necesaria cuando estamos inmerso en una segunda fase de la comunicación: es decir, cuando gracias a la comunicación 2.0 la empresa deja de ser emisora de su mensaje, y éste es transmitido directamente por las audiencias).

Porque comunicar es establecer los puentes necesarios para que las relaciones de la compañía crezcan y fluyan, en ambos sentidos, conduciendo a la empresa allí donde quiere llegar.

Pero con este tipo de comunicación ocurre a veces, lo mismo que con la mayonesa. Que sólo la pide aquél que sabe que la quiere (o que la necesita), o si no, pocos son los que te la ofrecen.

Conclusión: Si un amigo te recomienda añadir un poco de mayonesa a tu hamburguesa (o a la pizza -os aseguro que suena raro, pero yo lo hago y el resultado es sorprendente), pruébalo. Igual que si un experto, o un colega del sector, te recomienda pararte a pensar en tu plan de comunicación y reflexionar sobre si lestás desarrollando la estrategia adecuada a tus objetivos.

Quizá en ese algo encuentres la clave que estabas buscando, aunque todavía no lo sepas.


2 comentarios:

  1. Yo que tengo la gran suerte de conocerte como persona, te conozco, y conozco que tu comida siempre se "enriquece" con mayonesa...¡te encanta!. Me ha encantado el símil que has hecho con el que en las empresas se "de algo más", se le ponga algo más que "ketpchu" y enriquezcan sus servicios añadiendo "un valor añadido", en este caso "ingrediente" como es la mayonesa. Felicidades por este post, y por ser la profesional que eres, dado que tu a tus planes de comunicación, siempre les añades un ingrediente nuevo que rompa y le de valor.

    Besotes

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