lunes, 19 de octubre de 2009

Superada "la psicosis de la crisis", llega el "corre que no queda tiempo"

Siempre he tenido la teoría de que dentro de esta crisis económica que nos rodea, existían dos tipos de crisis: la real, e inevitable, el monstruo que acecha a unos y a otros por igual, y la "psicosis de la crisis", o lo que venía siendo, "no voy a hacer nada, voy a frenar mis inversiones, y a guardar como las hormiguitas, no vaya a ser que me llegue la crisis y no tenga nada guardado para mañana..."

Sin embargo, como comentaba esta mañana con Adrián Tapia de O2 AVENTURA (empresa de actividades de las más creativas que conozco y que os recomiendo firmemente) parece que después del verano esta "psicosis de la crisis" ha dado paso al "corre que no queda tiempo", en un gran número de empresas.

Esto quiere decir que las empresas han pasado del más absoluto de los silencios a darse cuenta de que el año se acaba y no han realizado determinadas actividades como cursos, viajes de incentivos, su evento anual... a percatarse de que no han invertido aún su presupesto de marketing y que como no lo usen, el año que viene no podrán solicitarlo, y, lo que es más importante, a darse cuenta de que si la competencia continúa haciendo presentaciones de productos, invirtiendo en publicidad, o celebrando viajes para clientes, ellos también tienen que hacerlo.

Y ahí estamos. Inmersos en un trimestre que promete ser de los más duros y ocupados de la historia, con millones de cosas y proyectos que realizar, y, para qué engañarnos, más felices que una perdiz.

Porque la realidad es esta, y exista o no la "psicosis", ante el acecho constante de ese monstruo de la crisis, cada vez que cerramos un nuevo contrato o proyecto, (pese a saber la que se nos viene encima), salimos de la reunión con caras de satisfacción y pensando que, de momento, el barco continúa a flote.

Así que aprovechad la cresta de la ola de estas empresas temerosas que salen de su letargo, y crucemos los dedos para que el viaje dure mucho, mucho.

1 comentario:

  1. Totalmente conforme con este post sobre todo con el párrafo de "Y ahí estamos...para qué engañarnos, más felices que una perdiz" y con el que dice "cada vez que cerramos un nuevo contrato o proyecto, pese a saber la que se nos viene encima", SALIMOS DE LA REUNIÓN CON CARAS DE SATISFACCIÓN Y PENSANDO QUE, DE MOMENTO EL BARCO CONTINÚA A FLOTE.

    Marta Ortega

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