La necesidad y oportunidad que muchos directivos ven en los medios sociales ha llevado a más de uno a confiar en lo que se ha venido a llamar Ghost Blogging, que traducido a nuestro lenguaje más común no es otra cosa que contratar a un "negro" que suplante nuestra personalidad en la red, para que escriba y gestione nuestro propio blog.
Bien. ¿Por qué la gente acude al Ghost Blogging? Creo que principalmente son cuatro las razones que mueven a los directivos a contratar estos servicios:
Si hay algo que caracteriza a las nuevas herramientas de comunicación es la personalización y la transparencia. Gracias a los blogs, las redes sociales y las numerosas herramientas interactivas con las que contamos ahora, podemos establecer relaciones directas con todo tipo de personas, desde famosos, presidentes de compañías o políticos. La gente espera descubrir a la persona que se esconde detrás de la información, sus opiniones y su personalidad. Y hacer creer a nuestro público que trata con nosotros, cuando no lo hace, no es otra cosa que un engaño (aunque existan matices que después veremos), una estafa que en cualquier momento puede hacerse pública, con sus consiguientes consecuencias en materia de credibilidad e imagen.
Si un directivo siente la necesidad de estar presente de manera activa en el mundo online, existen otras formas más éticas y menos arriesgadas de hacerlo.
Bien. ¿Por qué la gente acude al Ghost Blogging? Creo que principalmente son cuatro las razones que mueven a los directivos a contratar estos servicios:
- Falta de tiempo
- Falta de conocimientos del mundo 2.0
- Poco interés (o incapacidad) por escribir
- Mal asesoramiento
- Una suma de todas las razones anteriores
Si hay algo que caracteriza a las nuevas herramientas de comunicación es la personalización y la transparencia. Gracias a los blogs, las redes sociales y las numerosas herramientas interactivas con las que contamos ahora, podemos establecer relaciones directas con todo tipo de personas, desde famosos, presidentes de compañías o políticos. La gente espera descubrir a la persona que se esconde detrás de la información, sus opiniones y su personalidad. Y hacer creer a nuestro público que trata con nosotros, cuando no lo hace, no es otra cosa que un engaño (aunque existan matices que después veremos), una estafa que en cualquier momento puede hacerse pública, con sus consiguientes consecuencias en materia de credibilidad e imagen.
Si un directivo siente la necesidad de estar presente de manera activa en el mundo online, existen otras formas más éticas y menos arriesgadas de hacerlo.
- Pon en marcha un blog corporativo: Si quieres abrir una puerta online ésta no tiene por qué ir necesariamente de tu mano. Contratar un blogger para que hable en nombre de la empresa y traslade sus mensajes a la red, no es un engaño.
- Si no tienes tiempo suficiente para escribir un blog con la periodicidad necesaria, puedes optar por crear un blog multi-autor con otros directivos de la compañía.
- Si el problema es falta de conocimiento o interés por el mundo online, recuerda que "no tenemos que estar por estar". Los públicos quieren relaciones, no falsas apariencias. Hay veces que aunque esté "nuestro vecino" es preferible que no estemos nosotros. No si no vamos a ser capaces de liderar el proyecto con sinceridad y honestidad.
- Existen otros canales que requieren menos tiempo: Quizá en tu caso sea preferible utilizar las herramientas de microblogging o participar en debates afines en las redes sociales..
- Contratar a un redactor a quien transmitir el esquema de lo que quieres contar , coordina y aprueba todo lo que vaya a ser publicado e implícate además en el trato que tu "otro yo" da a los lectores y contactos online: De esta manera no caerías en el engaño, por un lado, y evitarías ciertos riesgos. Imagina que por un casual un conocido tuyo deja un comentario en tu blog que es contestado por tu "otro yo" como si no os conociérais de nada. Eso, además de afectar a tu relación con el comentarista en sí, puede ser el primer paso para que se desate la madeja y la existencia del Ghost Blogger salga a la luz...
- Incluye una aclaración en la definición del blog. Algo como una nota de autor donde indiques que no eres tú quién realmente estás escribiendo el blog, pero que estás de acuerdo con todas las opiniones que emiten en él la gente contratada al efecto.
- Incluye al redactor como co-autor: Si las ideas son tuyas y la redacción/gestión es suya, déjalo claro.
- Pon en marcha una nueva política de comentarios: Si no tienes tiempo para responder a los comentarios de tus seguidores, recopílalos y vete dándole respuesta directamente en los nuevos post (Esta técnica por ejemplo la utiliza Paula Echevarría en su blog personal sobre moda. inlcuido en la revista Elle. Consciente de que no puede gestionar cada respuesta, Paula aclara que "Una pequeña aclaración chicas, siempre que yo escribo en el blog lo hago desde una nueva publicación, nunca entre el resto de comentarios…"
Muy interesante!! ; )
ResponderEliminar@clarimon
Saludos
Muchas gracias Rafa
ResponderEliminarSaludos!
Los matices y las formas más éticas y menos arriegadas muy clarificadoras y muy útiles. Excelente artículo. Gracias
ResponderEliminarMiquel, Muchas gracias a ti por leer. Me alegro de que te guste
ResponderEliminarUn saludo